sábado, 10 de diciembre de 2011

Me faltan vidas

Estoy en esos días del año en que me frustro por cualquier cosa. Tengo ataques de rabieta y sólo me apetece comer palomitas y echarme al sofá a ver una peli... Sí, ya me entendeis. Estoy de exámenes.

Podría enrollarme más en la descripción de estos maravillosos años días de nuestra vida universitaria, pero creo que ya me entendeis. Para los ajenos a ello, es peor que soportar a alguien con la regla, qué le vamos a hacer.

Son de esos días en los que enciendes fb/tuenti/eh aquí amigo blogger! más de lo habitual. Días en los que te salen más planes que en toda otra época del año y que, evidentmente, no puedes hacer (o allá tu con tus remordimientos!). Días en los que la mente se distrae más de lo habitual y -oh casualidad- hoy ha parado a fijarse en los apuntes de economía del vecinito de turno en la biblio. "cómo calcular el presupuesto del estado" (no era eso, no tengo nidea de lo que significaba lo que ponía, pero lo simplifico con lo primero que se me ha venido a la cabeza). En fin: una hoja llena de números, fórmulas y conceptos que, con la crisis que llevamos encima, parecen más aplicables que saberme al dedillo la farmacología de cardio (vaya tela!). Total, que andaba yo en mis empanadas mentales cuando mi mirada ha parado en esa hoja y... lo típico: me he puesto a pensar en qué hubiera sido de mí... si hubiera estudiado económicas (por decir)- que no decir fuera de la pompeu?

Ya sabeis: tiempo libre, dedicación parcial, menos horas de biblioteca... quizá esto sea lo de menos. Tiemblo al pensar que tengo la vida dirigida hacia un fin y con el camino asfaltado, vallado y con apenas cambios de dirección (ni que decir de sentido!). Claro, es facil pensar que siempre puedes hacer un giro a tu vida pero no creo que sea tan facil. Que sí, que no os voy a engañar, que quiero ser médico. Pero supone tanta dedicación al oficio... que me faltarán vidas para hacer todo lo que quiero