miércoles, 3 de enero de 2024

Vínculos

Todos los años intento resumir qué ha sido lo más importante del año. O lo que he aprendido, o algo que me haya marcado. Algún año me quedé muda de palabras, a veces el silencio dice mucho... Este 2023 ha sido un año de un gran aprendizaje. Un aprendizaje, tal vez, que marque un antes y un después en el trayecto de mi vida, en mi cammino. Justo entorno a la nochevieja de 2022 conocí a Fausto, otro de tantos amores que imagino han pasado y pasarán por mi vida. Me enamoré de él. Pero lo novedoso de este amor, es que me ha abierto los ojos a muchas cosas. Al mundo de las no-monogamias, a la importancia de los vínculos de calidad y a los cuidados. Me ha enseñado sobre las emociones, sobre el Ego, sobre mí. A aprender a hablar y a escuchar, a no adivinar los pensamientos ajenos, a que no adivinen los míos, y a expresarme con tacto, con empatía. Me ha animado, de nuevo, a meterme en un proceso terapéutico y he encontrado, esta vez sí, a una mujer que creo que me va a ayudar en este camino. Porque hasta ayer iba por la vida pensando en mí, en qué quería yo, en qué era bueno para mí. Yo he sido el ombligo de mi vida, buscando, huyendo, pensando cuál era mi camino sin darme cuenta de que lo más importante para mí, son los otros. Las personas que quiero, las que me llenan el alma y me aportan felicidad. Me tuve que ir bien lejos ¡A Chile! Para darme cuenta de estas cosas. Conocí a mi "metaamor", tal vez una de las palabras del año, y aprender de ella a amar sin ataduras, sin intención de poseer, queriendo el bien y el cuidado de todos de los que recibes un amor igual. A vulnerabilizarme. Esta SI es la palabra del año. A demostrarme sin capas de cebolla, sin muros. A enseñar mis mierdas, mis tristezas y mis defectos y que, aún así, me sienta digna de ser querida. Aceptar que necesito y que no soy tan autosuficiente como pensaba. A luchar por tener vínculos profundos, sanos y sinceros. Y en este inteno de encontrar mi esencia, también aprendí a poner límites. Como en el trabajo. A decir basta, cuando uno está dando más de lo que puede. Humildad de aceptar que no puedo con todo. Priorizar qué necesito. Qué cosas tiene la vida, que en este año me he embarcado 3 meses de mochilera sola por Chile- Bolivia- Peru, y lo más bonito del año, sin duda, es esto.
Foto: con Fausto en la boda de Isaac en Israel 1 agosto 2023