viernes, 29 de diciembre de 2017

DOSmilDIECISIETE


Me he dado cuenta que, poco a poco, he establecido un anuario desde 2007. Inicialmente, cuatro tonterías. De ahora en adelante, una manera de echar la vista atrás y recordar lo vivido y lo aprendido. Salve el 2016; “no pasaría nada interesante”.

Allá voy.


Foto: Con Noe y la Alhambra de fondo, con Itxaso en barco a Formentera

Llamar 2mier17 es un poco injusto de cara a la influencia de estos últimos meses. Supongo que no fue tan mal. He pasado el ecuador de mi residencia en Granada, ya R3 y, aquí me encuentro, quemada. Aunque no quiera, doy la vuelta vuelta y acabo concluyendo que el centro de mi vida, y muchos de mis problemas, es el trabajo: demasiadas horas, cansancio, demasiado pesar. Me gusta, lo adoro, pero me consume la vida. El cansancio me quita ganas de salir y bailar, nadar, estar vital y enérgica para hacer cosas que me gustan. Mi autoexigencia me obliga a someterme a cursos y horas de estudio (o pensamientos rumiantes) que no me permiten desconectar. Las guardias me impiden una rutina de actividades que me hagan feliz… Es un amor-odio. Mi mayor objetivo: conseguir un equilibrio. 
Este es el breve resumen de muchas épocas duras del año. A pesar de disfrutar del día a día, no puedo evitar desear un futuro próximo en el que YO decida que hacer. Y espero seguir fuerte y capaz de salir de MI camino: No quiero someterme a lo que hace todo el mundo. NO quiero apuntarme a lo que Debería hacer. Si de algo sirva este anuario, espero sea para ello. Viaja, disfruta la vida y no te aferres a las cosas.


Por suerte estas Navidades he resucitado. He dormido, he descansado. Me he sentido genial al ver a mis amigos bien, queriéndolos y sintiéndome querida, e imaginándome un futuro con ellos, en Ibiza. La familia que uno elige.  Muchos hacemos vida fuera de nuestra tierra de origen, la mayoría no sabemos donde terminaremos. Pero ese algo que nos une, la casa, la infancia, el hogar, siempre está ahí. ¿Y los de Granada? ¿o los de Barcelona? Vienen, van. Igual que yo. Pero se quedan los importantes. Y la mayoría, están en Ibiza. Gracias al apoyo de Itxaso y Noe,  que en la “crisis de los 27” que cada una, a nuestra manera, hemos pasado, han estado ahí. En mi locura. En mi aprendizaje. Y espero que este año que viene siga siendo así: aprender, aprender y aprender. Y vivir un poco más. Libre. Feliz.

Quiero recordar también las pequeñas escapadas del año: a París, con Fre; una Semana Santa en Ibiza, con Itxaso; una escapada al Algarve con Carlos y Fre; y un viajasso a Madagascar con Sara y Vane. Claramente aquí se establecen las personas que han sido importantes para mí durante este año. 

Y terminando ya, para el año que viene, deseo equilibrio y felicidad



Suena... Ai Dolors, Manel   (: