lunes, 12 de agosto de 2013

Tu mirada

Recién me acordé de tus ojos, y he tenido que dejar lo que estaba haciendo para ponerme a escribir.
Hoy me acordé de tu mirada, y de los ratos que pasaba fija frente a la mía, sin que hicieran falta palabras. Me acordé del momento en que, en la oscuridad, podía sentir la nada, como si se evadiera todo lo que me envolvía y solo estuviera tu mirada. Fijaba mi pupila en tu pupila, no azul.
Recién se me erizó el vello cuando recordé esos momentos, y por un instante se me ha cortado la respiración.

Curioso.

Es lo que tiene la pasión.

Los fuegos que mucho arden, se extinguen rápido por inanición.

No hay comentarios: