martes, 2 de junio de 2015

Vivo en un lugar maravilloso

HACIA MUCHO TIEMPO QUE NO ME SENTIA TAN FELIZ CONMIGO MISMA. QUE ABSURDO DECIR "CONMIGO MISMA" SI COMO VOY A SER FELIZ, SI NO SIENDO YO MISMA? la reflexión venia a

decir que estoy en uno de esos momentos de la vida en el que he empezado una nueva etapa, y con unas perspectivas increibles. En esos mundos de incertidumbre sobre el

destino de nuestra vida, intúi el camino, trabajé en ese sentido y heme aquí. En granada. Siendo residente de pediatría. No diré nunca que siempre fue mi sueño. Porque

sería una gran mentira. Nunca fue mi sueño ser pediatra, yo soñaba con las estrellas y los libros. Con escribir poemas y llegar a conocer el universo. Pero la vida

cambia, es transformación constante. Es y somos evolución. De pequeña nunca soñé que sería pediatra, pero cuando he ido creciendo, he descubierto hacia dónde quería

ir. Y es una gran suerte saberlo. Algunas veces, tal vez, os cuente que de pequeña hubo ciertos momentos en que pudieron abrirme los ojos a este mundillo, quien sabe,

otras veces pienso que son excusas que me invento pensando mi vida hacia atrás.
Soy feliz y me siento afortunada, y mucho. Me considero afortunada porque sé que hay personas que trabajando igual o más que yo por sus objetivos no los llegan a

conseguir, y yo sí. Me siento afortunada porque, hasta la fecha, nada de lo que quería me ha salido mal, y aun temo que llegue ese momento y me lleve un batacazo.

Suerte, que es la suerte si no un punto de vista. Lo que para mi ha sido un sueño: vivir en Granada y hacer pediatría, para otros hubiese supuesto el calvario de

marchar de casa, con lo que me gusta a mi huir. Así que tal vez sea que me sienta afortunada porque sepa ver siempre el lado bueno de las cosas, o tenga una capacidad

asombrosa de ignorar las que no lo son. Por que las hay, las hay de putadas en la vida que uno no se puede ni imaginar. Que por mucho que te hayan puteado y creas que

sea imposible estar más jodido, siempre habrá alguien en peor situación que tú. La cuestión es como lo afronta cada uno. Y parece que se me da bien afrontar los

problemas.
A todo esto he podido disfrutar de mis dias de yupi absorta en mi ilusión por ser pediatra. Pero mi mundo no se acaba aqui. ni mucho menos. eso de presentarme como

"soy la pediatra" se me queda corto. o "la resi de pedia en el san cecilo", me duele aun más. Duele, porque creo que las personas somos mucho más que eso. Ni somos una

profesión, ni una edad, ni un nombre. Soy, tal vez, de esas personas a las que señalan por hacer cosas "absurdas" o salidas de lo normal. Sentarte en un bar sola? qué

tiene de malo. Tener una conversación existencial con un desconocido? Me encanta. No quiero tener ni una conversación más en mi vida que empiece con un hola que tal

cuantos años tienes a qué te dedicas. matameantes. Abogo por las preguntas absurdas, por las conversaciones sin hilo, por los silencios bienvenidos y por recuperar la

sencillez de vivir. De ser feliz.
En fin, me doy cuenta que puedo resultar extraña, a veces me lo parezco a mi misma.
Pero cada vez esa extraña está más segura de ser sí misma

No hay comentarios: